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Llegamos al Chuy con 50 viviendas construidas en madera en las que vivirán 200 personas. 

Chuy y MEVIR comenzaron su historia con esta intervención, habilitada por la nueva legislación que permite llegar a zonas más pobladas de hasta 15.000 habitantes.

La madera llegó para quedarse por varias razones. Se trata de un recurso natural renovable con producción nacional, montaje de fácil ejecución y de alta calidad constructiva. 

La construcción con madera almacena carbono, liberando oxigeno al ambiente y mitiga el recalentamiento global al reducir el incremento de los gases de efecto invernadero en el proceso de construcción.
 

La utilización de esta tecnología disminuye los plazos de obra en hasta un 50%. En el caso del Chuy el tiempo de construcción fue de 10 meses, beneficiando directamente a los participantes. Contribuye a la calidad de vida y sostenibilidad en la obra, ayudando a mantener e integrar de mejor forma las horas de ayuda mutua, con su vida social, familiar y laboral. 

Además de Chuy, las construcciones de MEVIR en Madera se encuentran en Rivera, Las Flores, Cuaró, Palmitas, San Gregorio del Polanco y Tranqueras. 

La oportunidad para conocer estas viviendas se aproxima. En julio se inauguran 45 viviendas de madera en San Gregorio de Polanco, Tacuarembó. Se trata de un plan nucleado de 40 casas y construcciones en terrenos particulares. 

¡Los invitamos a todos a conocerlas!